Puertas Cortafuego
Su función es actuar de barrera para evitar el avance del fuego. Se instalan en grandes superficies, como almacenes extensos o edificios altos, dividiéndolos en zonas más pequeñas o compartimientos. En caso de incendio, cierran y aíslan la zona donde están las llamas y facilitan así las labores de evacuación de personas por el otro lado. También evitar la inflamación de estructuras y mobiliario de alrededor.
Aislamiento térmico
Las puertas cortafuego deben servir de
muralla para impedir el avance del fuego y tienen que ser capaces
de mitigar las altas temperaturas en la cara expuesta al fuego para
permitir de ese modo el tránsito de personas por el otro lado. Además, en la cara fría, han de cumplir también una función aislante
para impedir la inflamación de revestimiento y del mobiliario de
alrededor.
Aislamiento de gases y humos
Este sistema de protección pasiva
contra incendios debe impedir el paso de gases calientes y humos.
Para ello, es muy importante que las hojas y el marco estén ajustadas adecuadamente, que las juntas de estanquidad cumplan su
función y que las puertas tengan un mecanismo de cierre automático tras cada apertura.
Pueden estar compuestas por una o dos hojas, y están hechas de una
combinación de distintos materiales, como fibra cerámica y acero.
Sus herrajes incluyen mecanismo específico de cierre y bloqueo automático. Para garantizar una protección efectiva y completa, todos los
componentes (incluidas las cerraduras y las bisagras) también deben
cumplir con las normas técnicas anti-incendios de cada país.
Las Puertas cortafuego tienen un ciclo de vida útil de 20 años debido
al deterioro de sus componentes aislantes, pero, de todos modos, es
necesario realiza un mantenimiento continuo de estas instalaciones. En
SERPROI SAC contamos con un equipo de profesionales especializados en el mantenimiento de sistemas de protección contra incendios que se
encarga de efectuar las pruebas operativas necesarias, que verifican el
funcionamiento de estos sistemas y que sustituyen aquellos elementos
de las puertas que muestran símbolos de daño o corrosión.
Pueden estar compuestas por una o dos hojas, y están hechas de una
combinación de distintos materiales, como fibra cerámica y acero.
Sus herrajes incluyen mecanismo específico de cierre y bloqueo automático. Para garantizar una protección efectiva y completa, todos los
componentes (incluidas las cerraduras y las bisagras) también deben
cumplir con las normas técnicas anti-incendios de cada país.
Todas las habitaciones en cualquiera de estas situaciones están separados unas de otras, o compartimentadas, con el fin de que, en caso de emergencia:
• El fuego no se extienda del compartimento en el que se ha iniciado.
• Proteger a los ocupantes (y el contenido) de otros compartimentos.
• Proporcionar una ruta segura y protegida que permita a los ocupantes espacar.
El propósito de una puerta cortafuego en el uso diario es como el de
cualquier otra puerta. Sin embargo, dado que un estallido de fugo
nunca es predecible, la puerta cortafuego, a diferencia del resto, cumple
con su propósito primordial: "proteger vidas y resguardar el resto del
edificio".